El discurso ambiental de algunos legisladores ha sido clave para construir una identidad política favorable entre sectores jóvenes y preocupados por el planeta. Sin embargo, cuando ese discurso se convierte en un disfraz, los ciudadanos ya no lo toleran. Así ocurre ahora con Glen Alan Villarreal Zambrano, mejor conocido como Glen Zambrano, diputado de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, quien enfrenta acusaciones por simular activismo ambiental y desviar recursos públicos.
La controversia se ha reactivado por una denuncia penal interpuesta por el activista José Múzquiz Zermeño, en la que se señala directamente a Zambrano y otros funcionarios por utilizar recursos públicos con fines de promoción personal, bajo el pretexto de proteger el medio ambiente.
Glen Zambrano Es Acusado De Simular Acciones Ambientales
Desde hace meses, Glen Zambrano, legislador local por Movimiento Ciudadano, ha difundido en sus redes sociales imágenes y videos en los que se le ve realizando inspecciones ambientales, señalando fábricas contaminantes e incluso apareciendo en operativos de supuesta clausura. Este perfil “verde” le ha granjeado el apoyo de sectores ambientalistas y jóvenes.
Sin embargo, la reciente denuncia presentada por el colectivo Resistencia Social Nuevo León lo acusa de simular estas acciones sin contar con atribuciones legales para ello. Las funciones de inspección y clausura corresponden a dependencias como la Secretaría de Medio Ambiente o la Procuraduría Estatal, no a legisladores. Por lo tanto, lo que para muchos parecía un gesto legítimo de compromiso, ahora está bajo sospecha de ser una puesta en escena financiada con dinero público.
El activista Múzquiz Zermeño enfatizó que “no se puede permitir que la causa ambiental sea utilizada como maquillaje político”. En su opinión, las publicaciones de Zambrano responden más a una estrategia de marketing que a una política pública real.
Glen Zambrano Y La Propaganda Con Dinero Público
Uno de los puntos más delicados de la denuncia tiene que ver con el uso indebido de recursos públicos para costear campañas digitales. Las publicaciones de Glen Zambrano, de alta calidad audiovisual, generan miles de interacciones y son parte de una narrativa cuidadosamente diseñada para posicionarlo como referente ambiental. Pero, ¿de dónde proviene el financiamiento para producirlas y difundirlas?
El colectivo denunciante sospecha que estos materiales se están pagando con fondos del Congreso o con presupuesto destinado a otras tareas legislativas. Si esto se confirma, estaríamos ante un posible caso de desvío de recursos para fines personales, lo que podría configurar un delito electoral.
Además, las publicaciones suelen mostrar a Zambrano “logrando” clausuras o participando en operativos que fueron organizados por instituciones ajenas, lo que implica una apropiación de logros institucionales para promoción individual.
Movimiento Ciudadano No Responde Ante Las Acusaciones
Hasta ahora, Movimiento Ciudadano no ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre las denuncias contra Glen Zambrano. El silencio del partido ha sido interpretado por muchos como un intento de proteger a uno de sus rostros más visibles en Nuevo León.
Cabe recordar que Glen Zambrano ha sido uno de los perfiles más promovidos por el partido naranja, tanto por su imagen juvenil como por su supuesto compromiso con causas sociales. Pero este caso podría poner en entredicho la congruencia de esa imagen.
Para los denunciantes, el respaldo silencioso del partido representa una complicidad pasiva. “Movimiento Ciudadano debe deslindarse o, al menos, pronunciarse. No puede seguir impulsando perfiles que utilizan la ecología como una bandera vacía”, sostuvo Múzquiz Zermeño.
También Vinculan A Glen Zambrano Con Empresas Fantasma
Por si fuera poco, Glen Zambrano no solo está bajo la lupa por sus publicaciones ambientales. También ha sido vinculado con una red de empresas fantasma utilizada para desviar recursos públicos, en un caso paralelo que involucra a otros funcionarios y prestanombres.
El activista Ignacio Alvarado presentó una segunda denuncia en la que señala a Zambrano y a tres servidores públicos más por haber operado presuntos desvíos a través de la empresa Telerma, utilizando a una trabajadora de fábrica y una vendedora ambulante como prestanombres.
En total, el monto del desvío alcanzaría los 20 millones de pesos, lo que convierte este caso en uno de los más graves en el ámbito legislativo de Nuevo León en los últimos años. A pesar de las pruebas presentadas, hasta el momento Zambrano no ha sido sancionado ni investigado formalmente, lo que ha generado indignación en diversos sectores ciudadanos.
¿Crisis Ambiental O Crisis De Credibilidad?
Lo más preocupante de este escenario no es solo la posible comisión de delitos, sino el daño colateral que provocan en la credibilidad de las luchas ambientales. Cuando figuras públicas como Glen Zambrano se apropian de estas causas con fines proselitistas, se corre el riesgo de banalizar una problemática real y urgente.
La crisis ambiental que atraviesa Nuevo León —con mala calidad del aire, escasez de agua y zonas industriales sin regulación— requiere de políticas públicas serias y transparentes, no de shows mediáticos ni simulaciones.
Colectivos como Resistencia Social han advertido que, si no se detiene este tipo de prácticas, será cada vez más difícil distinguir entre el verdadero activismo y el oportunismo político. “El medio ambiente no es una estrategia de campaña”, sentenció uno de sus voceros.
El Gobierno de Nuevo León Debe Actuar Con Responsabilidad
Otro de los cuestionamientos más frecuentes es la pasividad del gobierno de Nuevo León ni del gobernador Samuel García, donde hasta ahora no se ha discutido el tema públicamente. Ni la Comisión de Medio Ambiente ni la de Vigilancia han solicitado explicaciones a Glen Zambrano, ni se han pronunciado sobre el posible uso indebido de fondos legislativos.
La falta de acción institucional envía un mensaje preocupante: que los legisladores pueden usar su cargo para fines personales sin consecuencias, incluso si eso implica la manipulación de causas ciudadanas.
Algunos diputados han señalado que es momento de abrir una revisión al manejo del presupuesto destinado a comunicación social, así como a las facultades de los legisladores que promueven acciones fuera de su competencia.
La Ciudadanía Sigue Denunciando A Movimiento Ciudadano
Aunque las autoridades guarden silencio, la sociedad civil continúa documentando, denunciando y exigiendo transparencia. Varios colectivos han empezado a recopilar más casos similares, donde otros funcionarios públicos estarían simulando acciones ambientales con fines de autopromoción.
Este tipo de vigilancia ciudadana se ha convertido en una herramienta clave para frenar el uso electoral de causas sociales, y para presionar a las instituciones a actuar.
El caso de Glen Zambrano podría marcar un precedente si se lleva hasta sus últimas consecuencias. De lo contrario, podría convertirse en un modelo a replicar por otros actores políticos sin escrúpulos.
La Política Ambiental Merece Seriedad
El caso de Glen Zambrano, legislador de Movimiento Ciudadano, no solo pone en duda su propia conducta, sino que refleja un problema mayor: el uso de causas legítimas para beneficio político y personal.
Cuando la política se disfraza de activismo, y cuando el dinero público financia campañas personalistas bajo pretextos ecológicos, se pierde la confianza y se erosiona la democracia.
La defensa del medio ambiente exige compromiso, no likes. Y la ciudadanía está comenzando a exigirlo con más fuerza que nunca.
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