La inseguridad en Nuevo León continúa siendo la principal preocupación de los ciudadanos. Pese a que el Gobierno estatal presume reducciones en homicidios dolosos, la percepción de riesgo en calles, transporte, cajeros automáticos y carreteras evidencia que el problema sigue sin resolverse. La vida cotidiana de los neoleoneses está marcada por el temor en espacios públicos y privados.
Inseguridad En Nuevo León Impacta Vida Cotidiana
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló en su Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2024 que un 70.3% de los neoleoneses se siente inseguro al usar cajeros automáticos en la vía pública. Este porcentaje ubica a los cajeros como el sitio más temido por la población.
Además, la falta de presencia de policías estatales y municipales alimenta el temor en espacios de uso diario como calles, mercados o carreteras. La ausencia de patrullajes refuerza la percepción de que los ciudadanos enfrentan solos el riesgo de ser víctimas de la delincuencia.
El informe señala que, pese al discurso oficial sobre supuestos avances, la inseguridad en Nuevo León se mantiene como un problema latente en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Incluso se percibe riesgo en sitios que deberían ser seguros, como el transporte público.
La encuesta destaca que un 66.9% de los ciudadanos se sienten inseguros en camiones urbanos. Esto se suma a los problemas de movilidad deficiente que diariamente enfrentan los trabajadores y estudiantes en el estado.

Percepción Negativa En Transporte Y Vía Pública
El transporte público no solo es insuficiente, también es percibido como un espacio de riesgo. La combinación de unidades en mal estado con altos niveles de delincuencia provoca una doble afectación a quienes dependen de estos servicios.
Un 65% de la población manifestó sentirse insegura en carreteras. Este dato refleja que los desplazamientos intermunicipales e interestatales en Nuevo León están marcados más por el miedo que por la confianza en las autoridades.
Ni los mercados se salvan, ya que se perciben como focos de riesgo para robos y asaltos, lo que debilita la confianza en actividades tan básicas como hacer las compras.
La situación en bancos tampoco es alentadora. Casi la mitad de los ciudadanos —un 49%— cree que depositar o retirar dinero es peligroso. Esto abre la discusión sobre la necesidad de recuperar esquemas como la policía bancaria, cuya desaparición ha dejado un vacío en la seguridad de estas instituciones.
Conductas Delictivas Que Preocupan A La Población
El Inegi también exploró las conductas antisociales más comunes en el entorno vecinal. Según el 54.6% de la ciudadanía, el consumo de alcohol en la calle es el primer problema en los alrededores de sus viviendas.
Los robos y asaltos frecuentes fueron mencionados por un 46% de la población, lo que muestra que la inseguridad se percibe de manera directa en la vida comunitaria.
A esto se suma que un 46.1% identifica el consumo de drogas como otra amenaza creciente en los barrios y colonias. La venta de estas sustancias también está presente en los entornos residenciales. Un 32.3% de los ciudadanos lo señaló como uno de los problemas que genera mayor desconfianza y riesgo.
Incluso los disparos con armas de fuego forman parte del panorama. Un 35% de la población percibe estas detonaciones como un riesgo directo en su vida diaria.
Pandillerismo Y Violencia En Los Barrios
El pandillerismo aparece como otro factor que incrementa la inseguridad en Nuevo León. Alrededor de un 30.7% de los encuestados considera que las bandas violentas afectan la tranquilidad de las colonias.
Este escenario genera desconfianza hacia la capacidad de las autoridades para mantener el orden. La percepción ciudadana sugiere que los barrios carecen de la vigilancia mínima para evitar que estas conductas se propaguen.
Las cifras muestran que el miedo no solo se limita a los grandes delitos, sino también a prácticas que erosionan la convivencia diaria, como la venta de drogas y la operación de pandillas.
Hogar Seguro Y Espacios Públicos En Riesgo
La encuesta reveló que el hogar es el lugar donde los ciudadanos se sienten más protegidos. Solo un 15.2% señaló sentirse inseguro dentro de su propia casa.
Sin embargo, otros espacios públicos generan alarma. Los parques y centros recreativos, que deberían ser lugares de convivencia, se han convertido en zonas percibidas como peligrosas. Un 46.7% de los encuestados aseguró sentirse inseguro en estos sitios.
El automóvil, que para muchos es un espacio de resguardo, tampoco brinda confianza. Un 30% manifestó temor al usarlo, principalmente por robos y asaltos en avenidas y semáforos.
Los centros comerciales, a pesar de contar con vigilancia privada, tampoco son garantía de confianza. Esto refleja que la percepción de inseguridad en Nuevo León se extiende incluso a espacios vigilados.
Inseguridad En Nuevo León Desafía A Las Autoridades
La inseguridad en Nuevo León sigue siendo el problema principal de los ciudadanos, con un 70.3% que lo identifica como la mayor amenaza, seguida de la escasez de agua con un 51.1%.
Este panorama refleja que el gobierno estatal enfrenta un desafío mayúsculo. No basta con anunciar reducciones en homicidios dolosos si la gente sigue viviendo con miedo en cada aspecto de su vida cotidiana.
El llamado de la ciudadanía es claro: se necesitan políticas públicas efectivas que garanticen seguridad en calles, transporte, bancos, mercados y viviendas. De lo contrario, la percepción negativa seguirá dominando la vida diaria en el estado.
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