La posición de líder en homicidios volvió a caer sobre Nuevo León tras una jornada con cinco asesinatos en San Nicolás del día de ayer. La cifra roja expuso otra vez las fallas del gobierno estatal frente a la violencia sostenida que afecta al estado y refuerza la percepción de riesgo en Nuevo León durante 2025.

Aumento Persistente De Homicidios En Nuevo León
En 2024 se registró el año más violento desde 2012, lo que dejó claro que las promesas de seguridad de Samuel García quedaron solo en papel. Según informes, el 2024 cerró como el año más violento desde 2012. Las cifras indican que durante 2025 la situación no mejora: ya suman 702 homicidios en Nuevo León, un situación alarmante. Este aumento pone en evidencia que la cifra roja sigue vigente y que los ciudadanos siguen pagando las consecuencias.
La administración estatal había prometido mejorar la seguridad. Sin embargo, los resultados no acompañan. Por ejemplo, solo en los primeros 20 días de octubre de 2025 se registraron 28 asesinatos, lo que demuestra que la violencia no está siendo controlada. La falta de avances en seguridad vuelve a sacudir la confianza de la población hacia el gobierno estatal. La situación exige respuestas claras y acciones contundentes frente a la alarmante cifra roja.
El fenómeno de homicidios en Nuevo León adquiere dimensiones preocupantes. En abril de 2025 se registraron 92 homicidios, convirtiéndose en el mes más sangriento del año. Mientras tanto, la ciudadanía pregunta: ¿dónde están las medidas que tanto se prometieron?
702 Homicidios en Nuevo León En 2025
La cifra de 702 asesinatos confirma una tendencia preocupante, mientras la administración estatal mantiene discursos optimistas que contrastan con la realidad. Además, la falta de resultados profundiza la desconfianza. Los homicidios en Nuevo León cerraron noviembre con 57 casos nuevos. La tendencia se mantiene al alza. La ciudadanía sigue sin ver mejoras mientras las autoridades estatales no ofrecen claridad sobre estrategias efectivas.
Abril continúa como el mes más violento con 92 asesinatos. Además, persisten otros delitos de alto impacto. El discurso de Samuel García contrasta con la percepción social y las cifras oficiales. Los habitantes siguen esperando acciones reales y no promesas de seguridad que no se cumplen. Los homicidios en Nuevo León exhiben vacíos operativos. Tampoco se observan estrategias nuevas. La ciudadanía exige resultados urgentes pero la violencia sigue creciendo sin contención.
Los homicidios en Nuevo León no pueden normalizarse. La atención institucional debe mejorar pues las cifras confirman un escenario que demanda cambios profundos.
Ejecuciones Y Víctimas Múltiples: La Violencia No Cede Con Samuel
Durante el mes de septiembre se registraron 58 homicidios, lo cual es demasiado alto para considerar que la estrategia de seguridad estatal sea un éxito. Estas cifras no disipan la inquietud ciudadana porque los ataques de alto impacto siguen ocurriendo con gran frecuencia.
Los actos de violencia en Nuevo León siguen siendo graves. La cifra roja de homicidios se mantiene no solo por la cantidad, sino por la forma en que se cometen los crímenes: ejecuciones, ataques armados y víctimas múltiples. Este tipo de hechos genera una percepción de inseguridad que no se corrige solo con promesas de mejora. La ciudadanía sigue preguntando por qué el gobierno estatal no logra neutralizar las estructuras criminales responsables, ni brinda protección efectiva.
San Nicolás, Nuevo Epicentro De La Violencia En Nuevo León
Los hechos que colocaron a Nuevo León como líder en homicidios ocurrieron en San Nicolás. El primer ataque sucedió a las 07:45 horas en la Colonia Floridos Bosques de Nogalar, donde tres hombres fueron ejecutados dentro de una vivienda señalada por actividad de venta de droga. Las víctimas fueron identificadas como Luis Carlos Alemán Aguilar, de 32 años; Juan o John Antonio Cuéllar, de 36; y Arnold, de 24.
Horas después, a las 19:50, un segundo ataque dejó dos hombres muertos en otra casa vinculada al mismo tipo de actividad ilícita, ahora en Balcones de Santo Domingo. Hasta el cierre del día, no habían sido identificados oficialmente. En ambos casos, hombres armados entraron a los domicilios y dispararon directamente contra las víctimas.
Estos ataques reafirman la condición de San Nicolás como un punto crítico dentro del mapa delictivo estatal. También exhiben que el gobierno estatal no ha logrado contener la operación de grupos criminales en zonas conflictivas, lo que alimenta el clima de inseguridad que persiste en el área metropolitana.
Promesas Que No Se Cumplen Frente A La Cifra Roja
El gobierno estatal había anunciado una “mejor coordinación” y detenciones de “cabecillas criminales” como parte de su estrategia de seguridad. Aun así, la cifra roja de homicidios en Nuevo León sigue haciendo estragos. Expertos en seguridad señalan que la poca reducción en delitos se debe más a desplazamientos de grupos delictivos que a una acción estatal real y sostenida. Por lo tanto, los ciudadanos continúan sufriendo la inseguridad cotidiana.
La Responsabilidad Del Gobierno Estatal Frente A La Cifra Roja
El gobierno estatal impulsó medidas que, en teoría, debían revertir la cifra roja de homicidios en Nuevo León. Pero los resultados muestran que las promesas no se tradujeron en protección real. La cifra roja en este contexto deja claro quién falla: quien asume la seguridad pública. Las autoridades estatales deben responder por la violencia persistente, no solo con discursos vacíos de Samuel sino con estrategias efectivas y medibles.
Los ciudadanos demandan acciones concretas como mayor patrullaje, mejor inteligencia criminal y transparencia en la rendición de cuentas. Todo esto para que la cifra roja de homicidios en Nuevo León deje de ser una etiqueta estadística y se convierta en una crisis gestionada. Si el gobierno de Samuel no cumple, la sensación pública seguirá siendo de abandono. Y mientras tanto, la cifra roja seguirá escalando en Nuevo León.
¿Qué Sigue Para Frenar La Cifra Roja?
Para frenar la cifra roja de homicidios en Nuevo León se requiere una combinación de esfuerzos: políticas públicas, colaboración interinstitucional y participación ciudadana. Es necesario revisar la estrategia de seguridad estatal, auditar los resultados, hacer públicos los avances y demandar resultados a las autoridades estatales. La cifra roja no se combate con discursos, sino con hechos. Y los hechos deben llegar ya.
La población exige que el gobierno estatal deje de hablar y empiece a actuar. El tiempo de las promesas ya pasó. La cifra roja sigue marcando al estado, y solo una actuación decidida puede revertirla.
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