Lo que comenzó como un proyecto emblemático del gobierno estatal se transformó en un nuevo dolor de cabeza para Nuevo León. Las fallas en la Línea 4 del Metro de Samuel García no solo exhiben una falta de planeación, sino que ya provocaron daños reales al sistema de drenaje pluvial de la zona metropolitana. Ingenieros y especialistas han confirmado que las obras del metro estatal obstruyen el paso natural del agua, causando inundaciones cada vez más frecuentes en la ciudad.

Morena Cuestiona Legalidad De Pilotes Del Metro De Samuel
El senador Waldo Fernández, integrante de Morena, denunció que el gobierno estatal de Nuevo León actuó con negligencia e irresponsabilidad al construir los pilotes de la Línea 4 del Metro sobre la red de drenaje pluvial, sin contar con los permisos que exige la ley. El legislador advirtió que Samuel García y Luis Donaldo Colosio en su alcaldía violaron los procedimientos legales y podrían haber puesto en riesgo el patrimonio de la ciudadanía.
Morena Critica Que El Gobierno Estatal Se Salte La Ley
Durante un encuentro con medios en Santa Catarina, Fernández cuestionó que el propio gobierno estatal ignore las normas que exige a los empresarios y particulares. “Cuando un ciudadano o empresario quiere construir, debe pasar por trámites, revisiones y permisos. Pero el Estado se brinca el proceso y presume obras sin cumplir la ley”, expresó.
Para el senador, esta situación refleja un doble discurso, doble moral y una falta de respeto hacia los ciudadanos. Aseguró que el gobierno de Samuel García debió actuar con responsabilidad y supervisar las obras para evitar daños a la infraestructura pública. “Es inadmisible que quienes deben dar ejemplo de legalidad sean los primeros en evadirla”, agregó.
Exigen A Samuel Transparencia En Obras Estatales
El representante de Morena señaló que los errores cometidos en la Línea 4 del Metro son una muestra más de la falta de transparencia en los proyectos impulsados por Samuel García. Criticó que se priorice la rapidez política sobre la seguridad técnica, sin atender los procesos que garantizan la legalidad de las obras.
Fernández lamentó que las autoridades no respeten las mismas reglas que imponen a los ciudadanos comunes. El legislador pidió que se investigue a las empresas que participaron en el proyecto y se determine quién autorizó los trabajos sobre la red pluvial.
Columnas Mal Colocadas Bloquearon El Colector Pluvial Principal
Durante una revisión técnica se detectó que al menos siete columnas de concreto fueron colocados dentro del colector pluvial que atraviesa avenidas clave como Venustiano Carranza y Constitución. Estas estructuras, instaladas para sostener el viaducto del monorriel, quedaron incrustadas directamente en el ducto subterráneo y redujeron su capacidad para conducir los escurrimientos pluviales hacia el Río Santa Catarina.
El hallazgo confirmó lo que los ciudadanos ya habían notado en la superficie: avenidas anegadas y tráfico paralizado tras lluvias moderadas. De acuerdo con los especialistas, la colocación de pilotes sobre un colector activo fue una decisión irresponsable y carente de estudios previos. “El flujo no está bloqueado del todo, pero ahora el agua circula más lento y se acumula con facilidad”, advirtieron los técnicos que participaron en la inspección.
El impacto fue inmediato. Las tormentas del 22 de agosto y del 8 de septiembre provocaron inundaciones atípicas en Gonzalitos, Ruiz Cortines y Carranza, zonas que solían resistir sin contratiempos las lluvias regulares.

Un Error De Planeación Que Compromete La Seguridad Urbana
El sistema pluvial del área metropolitana fue diseñado para evacuar rápidamente grandes volúmenes de agua. Sin embargo, los pilotes del Metro actúan como barreras artificiales, alterando el flujo hidráulico y generando presiones que el drenaje no está preparado para soportar. En algunos tramos del colector se observan fracturas, varillas expuestas y acumulación de residuos, lo que agrava la retención de agua.
Los expertos coinciden en que para recuperar la capacidad hidráulica original será necesario retirar tres pilotes y reforzar los cuatro restantes con recubrimientos especiales. De no hacerlo, el riesgo de colapso del drenaje crecerá con cada temporada de lluvias. “Si el agua no encuentra salida, terminará saliendo por donde pueda, y eso significa más calles inundadas”, advirtió uno de los ingenieros consultados.
Una Obra Con Falta De Estudios Y Supervisión
El proyecto de la Línea 4 del Metro, adjudicado en 2022 al consorcio Mota Engil–CRRC, nació entre cuestionamientos. Desde su anuncio, expertos y organizaciones civiles exigieron conocer los estudios de impacto ambiental e hidráulico, pero estos nunca fueron presentados de forma pública.
A pesar de las advertencias, el gobierno estatal avanzó con la construcción bajo acuerdos informales y sin supervisión suficiente, lo que derivó en errores estructurales como el actual.
De acuerdo con especialistas, este tipo de fallas no ocurren por accidente, sino por omisión técnica o desconocimiento.
“El drenaje fue diseñado hace décadas para proteger la ciudad; si lo perforas, lo comprometes. Aquí no hubo planeación, solo prisa”, señalaron. Hoy, los daños visibles reflejan la ausencia de una estrategia integral del metro de Samuel, y el descuido con el que se priorizó la rapidez sobre la seguridad.
El Daño Hidráulico Y Sus Consecuencias Para La Ciudad
Las filtraciones y obstrucciones generadas por los pilotes de la Línea 4 podrían alterar el funcionamiento de otros ductos conectados al mismo sistema.
Cada lluvia aumenta la presión interna del agua, generando un efecto en cadena que se propaga hacia otras zonas del drenaje metropolitano.
Este fenómeno explica por qué avenidas que antes no se inundaban ahora registran anegamientos recurrentes.
La pérdida de capacidad hidráulica amenaza con desbordamientos más graves, especialmente en puntos como Simón Bolívar, Bernardo Reyes y Paseo de los Leones.
Además, las reparaciones no serán sencillas. Restaurar la funcionalidad del ducto implicaría trabajos subterráneos de alta complejidad y un costo adicional para el erario estatal. Mientras tanto, la población sigue enfrentando los efectos de una obra que debía mejorar la movilidad, pero terminó comprometiendo la seguridad de miles de familias.
Falta De Transparencia Y Ausencia De Responsables
A pesar de la gravedad del daño, el gobierno estatal no ha emitido un informe público sobre el alcance de las afectaciones ni las acciones correctivas a seguir. Fuentes internas confirmaron que existe una indagatoria técnica, pero no se ha especificado qué dependencia la encabeza ni si habrá sanciones para los responsables.
Organizaciones ciudadanas y colectivos urbanos han exigido claridad sobre el uso de los recursos públicos y el plan de reparación del drenaje. “El Metro debía ser una solución de transporte, no un nuevo riesgo para la ciudad”, señalan habitantes de las zonas afectadas.
La falta de comunicación oficial ha generado desconfianza y críticas hacia la gestión estatal, acusada de priorizar la propaganda política sobre la seguridad hidráulica.
Un Proyecto Que Refleja Las Prioridades Del Gobierno Estatal
Los errores en la Línea 4 del Metro de Samuel García se han convertido en un símbolo de la desconexión entre la promesa de modernidad y la realidad técnica del estado. Mientras se destinan miles de millones a obras de alto perfil, los sistemas básicos de drenaje, movilidad y planeación urbana permanecen descuidados.
El caso no solo revela una falla técnica, sino un modelo de gestión improvisado, basado en acuerdos verbales y decisiones sin sustento documental. Cada lluvia expone la fragilidad de una obra que debía conectar la ciudad, pero que terminó bloqueando sus propias arterias subterráneas.
La solución requiere algo más que discursos: exige transparencia, supervisión técnica y voluntad política. De lo contrario, las próximas tormentas seguirán recordando que, en Nuevo León, la falta de planeación también se inunda.
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