El posible trasvase de agua de Nuevo León mantiene la atención sobre la Presa El Cuchillo, ya que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) confirmó que en octubre se decidirá si se cumple con el acuerdo de 1996. Según ese convenio, la Presa Marte R. Gómez en Tamaulipas deberá recibir recurso hídrico en noviembre.
Conagua Evalúa Cumplimiento Del Convenio De 1996
La Conagua aclaró que, aunque en agosto negó un desfogue inmediato de la Presa El Cuchillo, será en octubre cuando se determine si aplica o no el trasvase anual. Este compromiso está establecido en el acuerdo firmado en 1996, que obliga a enviar agua de Nuevo León hacia Tamaulipas en noviembre de cada año.
El trasvase solo debe realizarse si se cumplen dos criterios: que la presa El Cuchillo mantenga un nivel de almacenamiento superior a los 516 millones de metros cúbicos y que la presa Marte R. Gómez cuente con menos de 700 millones de metros cúbicos. De acuerdo con los últimos reportes, ambos requisitos se cumplen.
El pasado 30 de mayo, la presa Marte R. Gómez cayó por debajo de los 700 millones de metros cúbicos al registrar 699.8 millones. Desde entonces, su nivel ha continuado bajando de manera constante debido a las extracciones diarias, lo que aumenta la posibilidad de que El Cuchillo deba enviar agua en los próximos meses.

Reducen Drásticamente Nivel De Agua De Marte R. Gómez
La situación de la presa tamaulipeca ha sido crítica en los últimos meses. De acuerdo con los reportes diarios de la Conagua, en 81 días perdió casi 60 millones de metros cúbicos debido a extracciones destinadas a cumplir con la deuda hídrica de México con Estados Unidos.
En promedio, se han realizado desfogues de 10 mil litros por segundo desde el 21 de junio. En periodos anteriores, las extracciones alcanzaron hasta 60 mil litros por segundo, lo que aceleró aún más la reducción en el nivel de almacenamiento.
Actualmente, la presa Marte R. Gómez registra 640.3 millones de metros cúbicos, lo que equivale al 81.9 por ciento de su capacidad total. En apenas tres meses, perdió el siete por ciento de los 781 millones de metros cúbicos que puede almacenar, lo que refleja la magnitud del desfogue.
Riesgo De Mayor Envío De Agua De Nuevo León
La presión sobre El Cuchillo aumenta conforme la Marte R. Gómez continúa bajando. Si la tendencia se mantiene hasta noviembre, la presa de Nuevo León deberá compensar la pérdida de agua y realizar un trasvase mayor.
En el mismo periodo de 81 días, El Cuchillo pasó de 844.1 millones de metros cúbicos a 815.3 millones. La diferencia equivale a 28.8 millones de metros cúbicos, un descenso notable aunque menos pronunciado que el de la presa tamaulipeca.
Este escenario genera preocupación, ya que El Cuchillo abastece a la zona metropolitana de Monterrey. Los casi 60 millones de metros cúbicos que perdió la Marte R. Gómez representan el equivalente a 106 días de suministro de agua para la capital de Nuevo León. Si se toma en cuenta la extracción actual de 10 mil litros por segundo, el trasvase equivaldría a 69 días de abasto de la presa.
Impacto Del Trasvase En El Abasto De Nuevo León
El impacto directo de un trasvase es la presión que generaría sobre el suministro de agua de Nuevo León. Aunque el sistema de alertas de la Secretaría de Hacienda mantiene a la entidad en verde, la realidad es que cada metro cúbico enviado a Tamaulipas reduce la capacidad de garantizar agua a Monterrey y su área metropolitana.
La Conagua ya había ordenado dos desfogues de El Cuchillo en enero y abril de este año, que en conjunto sumaron 260 millones de metros cúbicos. Estos recursos se destinaron a cubrir la deuda hídrica con Estados Unidos.
De confirmarse un nuevo envío en noviembre, la población de Nuevo León podría enfrentar restricciones adicionales si las lluvias no mejoran el nivel de las presas. El dilema crece entre cumplir con el convenio de 1996 y atender las necesidades locales de abasto.
Perspectivas A Corto Plazo
El futuro inmediato depende de dos factores: el ritmo de extracción en Marte R. Gómez y las condiciones de almacenamiento en El Cuchillo. Si la presa tamaulipeca sigue descendiendo, la obligación de trasvase será inevitable.
Especialistas señalan que la situación debe manejarse con transparencia, ya que involucra tanto compromisos internacionales como la seguridad hídrica de millones de habitantes de Monterrey. Mientras tanto, las autoridades estatales esperan que octubre marque un punto de decisión para evitar mayor incertidumbre.
El balance hídrico de la región sigue en la mira. El convenio de 1996 fue diseñado para garantizar equidad en el acceso al agua, pero con el crecimiento poblacional y el impacto del cambio climático, su cumplimiento genera tensiones que cada año son más visibles.
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