- El Gobernador cambia el discurso
- Anuncios pasados contradicen su versión
- Contradicciones con protección al Río
Después de meses impulsando el proyecto del viaducto elevado en Morones Prieto como parte de su plan de obra pública, el Gobernador de Nuevo León, Samuel García afirmó que esta iniciativa no es responsabilidad del Estado, sino de un actor privado. El cambio de postura se dio a conocer durante la más reciente reunión de la Comisión Ambiental Metropolitana (CAME), en la cual el mandatario argumentó que la obra podría generar complicaciones viales en plena víspera del Mundial 2026.
García, quien en 2023 promovió públicamente el proyecto ante empresarios de la construcción y desestimó las críticas ciudadanas, ahora asegura que “nunca se pensó” realizar dicha construcción como una obra del Gobierno estatal. A través de un video difundido por su administración, y en un encuentro privado, explicó que su principal preocupación es evitar un colapso vial en una de las avenidas más transitadas de la Zona Metropolitana de Monterrey.
El Gobernador cambia el discurso
Durante la reunión privada del CAME, Samuel García sorprendió al público al negar que el viaducto haya sido una propuesta estatal, asegurando que se trata de una iniciativa promovida por particulares. En sus palabras, el Gobernador afirmó que “nunca se planteó por parte del Estado hacer un viaducto” y que ante la “desinformación” prefería aclarar que “muy probablemente no haya viaducto”.
El argumento principal de García es que la obra podría afectar gravemente el tráfico en Morones Prieto, una vía clave para el tránsito diario y cuya posible obstrucción sería especialmente delicada durante el Mundial 2026, que tendrá eventos en Monterrey. “Lo que no queremos es que en medio del Mundial esté Morones cerrado”, expresó.
No obstante, la nueva postura contrasta con las declaraciones anteriores del propio mandatario, quien fue uno de los principales impulsores del proyecto desde 2023, y quien incluso llegó a descalificar públicamente a quienes se oponían a su ejecución.
Anuncios pasados contradicen su versión
La postura del Gobernador se contradice con acciones y declaraciones realizadas durante los últimos dos años. El 15 de marzo de 2023, Samuel García presentó el viaducto elevado como parte de su programa de obra pública en un evento de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). Más adelante, el 27 de octubre del mismo año, se refirió despectivamente a quienes se oponían a la obra, llamándolos “loquitos y loquitas” y asegurando que haría “oídos sordos” ante las críticas.
Además, en septiembre de 2023, el Gobernador realizó un recorrido en la zona de Morones Prieto para mostrar la llegada de maquinaria encargada de iniciar los estudios técnicos y geológicos necesarios para solicitar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). Este trámite fue gestionado por la Red Estatal de Autopistas ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), lo que refuerza la participación directa del Estado en la propuesta.
A la fecha, la Semarnat no ha emitido resolución sobre el trámite de MIA, lo que pone en pausa definitiva el proyecto hasta nuevo aviso.
Contradicciones con protección al Río
El viraje en el discurso de Samuel García también coincide con el anuncio reciente del Gobierno estatal sobre la protección del Río Santa Catarina. El domingo anterior, se informó que el cauce fue declarado área natural protegida estatal, lo que en teoría impide realizar construcciones en esa zona.
Dicho anuncio ha sido recibido con escepticismo por organizaciones ambientalistas, que han advertido que la supuesta declaratoria no cuenta con sustento legal completo y se trata más bien de una intención que aún debe formalizarse mediante estudios y procesos normativos.
La coincidencia entre la suspensión del viaducto y el anuncio sobre el río ha generado dudas en torno a las motivaciones reales del Ejecutivo estatal. Mientras por un lado se argumenta preocupación por el tráfico, por otro se intenta proyectar una imagen de compromiso ambiental que aún no se ve reflejada con claridad en las acciones concretas del gobierno.
La cancelación del viaducto elevado en Morones Prieto abre un nuevo capítulo en la política de movilidad y desarrollo urbano en Nuevo León. Las contradicciones en el discurso del Ejecutivo estatal, sumadas a la incertidumbre legal en torno a la protección del Río Santa Catarina, mantienen abiertas múltiples interrogantes sobre el futuro de la infraestructura metropolitana. Si te interesa conocer más lee: Secretario de Movilidad reconoce falta del 50% de choferes en Nuevo León
