A pesar de los anuncios del Gobierno estatal sobre el impulso a las Líneas 4 y 6 del Metro de Monterrey, un tramo clave en la Avenida San Jerónimo permanece abandonado desde hace siete meses. Desde julio de 2024, la construcción en esta zona quedó detenida sin que se registren avances visibles, generando afectaciones a la movilidad y dejando infraestructura inconclusa.
Un proyecto del metro sin rumbo claro
Los trabajos en San Jerónimo, ubicados entre Constitución y el Bulevar Díaz Ordaz, iniciaron en febrero de 2024 con la construcción de las columnas del viaducto del monorriel. Sin embargo, la obra se detuvo en julio del mismo año debido a problemas financieros del Estado y la falta de presupuesto aprobado.
A pesar de que el Gobierno de Nuevo León ha reiterado su compromiso con el avance del Metro, este tramo en particular no figura como una prioridad en los planes de infraestructura. En agosto de 2024, el gobernador Samuel García solicitó a la constructora Mota Engil, encargada de la obra, que enfocara esfuerzos en completar el tramo entre el Aeropuerto Internacional de Monterrey y el Obispado antes del Mundial de Fútbol 2026.
Posteriormente, el 29 de enero de 2025, el mandatario ajustó nuevamente la meta, estableciendo que solo 9 kilómetros estarían listos para el evento, cubriendo la ruta entre la Y Griega y Citadel, en San Nicolás.
El Presupuesto 2025, aprobado recientemente por el Congreso local, contempla una nueva deuda de 8 mil millones de pesos para continuar las obras de la Línea 4 y la Línea 6. Sin embargo, hasta el momento, no se ha especificado si estos recursos serán utilizados para retomar los trabajos en San Jerónimo.
Infraestructura inconclusa y afectaciones en la zona
La falta de avances en la Avenida San Jerónimo es evidente. En el camellón central hay seis columnas a medio construir con varillas expuestas, dos castillos sin avance y seis pozos abandonados. La situación se ha agravado con el paso del tiempo, ya que las lluvias y la falta de mantenimiento han generado maleza y acumulación de agua estancada en los pozos.
Aunque la obra se encuentra detenida, las restricciones viales continuaron durante meses, generando molestias entre los automovilistas y habitantes de la zona. Fue hasta que El Norte publicó un reportaje el 23 de septiembre de 2024, donde se evidenció la falta de avances, que el Gobierno estatal decidió liberar los carriles cerrados.
No obstante, la apertura de la circulación no significó una mejora en la infraestructura vial, pues la zona sigue presentando daños importantes.

Calles deterioradas tras la reapertura
Con la reactivación del tráfico en San Jerónimo, los conductores han tenido que enfrentarse a los estragos que dejó la maquinaria pesada utilizada en la construcción. Baches, hundimientos y plastas de concreto mal colocadas afectan la circulación en el carril pegado al camellón central, principalmente en dirección al poniente.
Además, se han reportado daños en un retorno y en la incorporación de San Jerónimo al Bulevar Díaz Ordaz, lo que complica aún más la movilidad en la zona.
Para evitar riesgos, las autoridades han colocado vallas y cintas preventivas en los pozos y estructuras inconclusas del camellón central, aunque sin señales de que los trabajos se reanuden pronto.
Futuro incierto para la Línea 4 del metro
Mientras el Gobierno estatal sigue prometiendo avances en la infraestructura del Metro de Monterrey, el panorama en San Jerónimo genera más incertidumbre que confianza.
Sin una fecha clara para la reactivación de los trabajos y con la atención puesta en otros tramos del proyecto, este sector corre el riesgo de convertirse en otro ejemplo de obra inconclusa en Nuevo León.
La comunidad exige respuestas concretas sobre si la inversión aprobada para el 2025 incluirá la rehabilitación y conclusión de este tramo, o si la zona seguirá en el abandono sin una solución a la vista.
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