Nuevo León se está acostumbrando a tener un desabasto de agua, lo que implica serios problemas a largo plazo.
La sequía y la escasez del agua ha afectado significativamente al sector campesino de Nuevo León, pues llevan tiempo pidiendo apoyo del gobierno para obtener el agua necesaria para sus riegos y animales; sin embargo, la falta de una respuesta está llevando estos campos y al ganado a la muerte.
Ante esta situación, varios ejidatarios se reunieron el jueves 9 de marzo por la mañana para dar un ultimátum al estado, sino cerrarán la Presa Cerro Prieto. La única respuesta que las autoridades les brinda es que deben alcanzar un cierto porcentaje de agua para repartir los recursos que requieren, pero los campesinos observan que sólo sacan el agua y esto no tiene final.
El gobierno parece darle la espalda a las zonas rurales y campesinas del estado, pues no se puede olvidar que también circula de forma constante el crimen organizado, poniendo en riesgo la seguridad de los campesinos. Si el gobierno no está para ayudarlos, ¿qué más pueden hacer?
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